Tick-Tock

Foto por Heather Zabriskie

Estuvo ahí desde el inicio, si es que tal cosa había existido, y sabía que estaría ahí cuando el final llegara, si es que semejante cosa le aplicara, pero aquellas cuestiones hacía mucho que no le preocupaban.

Había visto a la humanidad llegar y florecer, tenía una fascinación hacia aquella especie, tan frágil y efímera, tan gravemente afectada debido a su existencia. En un principio había podido convivir con ellos, eran simples y tan despreocupados por su presencia, fascinados a causa de todo lo que los rodeaba y llenos de una gran curiosidad y ambición, posiblemente en demasía.

Poco a poco lo fueron notando, cosas como empezar a contar cuando salía y se ocultaba el sol, calcular cuando era tiempo de caza y las estaciones para los tiempos de cosecha, eventualmente empezaron a llevar cuenta de los días, meses y años. Se sintió alagado de cierta forma, sentirse notado, ser tomado en cuenta. 

Los vio crecer, crear, cambiar, organizarse y dividirse. Ellos empezaron a tenerlo más en cuenta, usaban el sol para medir el día, y las estrellas para organizar sus calendarios y llevar la cuenta de la cantidad de años que vivían desde su nacimiento.

No supo en qué momento comenzaron a tramar como capturarlo, utilizarlo y hacerlo su esclavo, aquel fue el final de su breve amistad. Planearon y crearon, usaron la tecnología que tenían a su alcance y magia que no comprendían del todo para crear la prisión que utilizarían. Para cuando se dio cuenta de lo que sucedía fue demasiado tarde, cayó prisionero ante los humanos. Ellos lo estudiaron, lo analizaron y dividieron, lo usaron para su propio beneficio. 

Lo sintió como un abrir y cerrar de ojos, uno que parecía haber tomado más de sí de lo que usualmente tomaban ese tipo de periodos, pero fue paciente, los dejo crecer en su propia arrogancia, los dejo creer que lo manipulaban a su antojo y que ellos eran los amos, hasta que poco a poco el conjuro que habían hecho se fue debilitando y sus cadenas dejaron de estar tan apretadas.

Fue entonces cuando se liberó y los tuvo a su merced, estaba fúrico y decidido a destruirlos, pero entonces vio todo lo que habían hecho y lo entendió, sonrió para sus adentros y así como había llegado para estar entre ellos, desapareció. 

Desde aquel día Tiempo observa a la humanidad desde las sombras, ve como todo aquello que habían creado para manipularlo, días, semanas, años, calendarios, relojes, minutos y segundos ahora están en su contra. Corren y planifican, observan los aparatos que llevan consigo una y otra vez viendo las horas pasar, se estresan y desesperan sin poder hacer nada al respecto, ven su vida escapar frente a sus ojos sin poder detenerla. 

Creen poder aprovecharlo, medirlo, estandarizarlo y utilizarlo en su favor, pero tarde o temprano se dan cuenta de que no es así, el tiempo fluye, las horas pasan, los años los dejan atrás y el reloj no deja de girar. Tick-tock... tick-tock... tick…

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