Crocante
Foto por Kev Bation -Buenas noches Timmy.- Hizo un gesto reflejo con la mano para saludar a la Sra. García, sin verla realmente, tenía tanto sueño que ni siquiera le molestó el hecho de que usara su nombre en diminutivo, odiaba que la gente lo hiciera, y paradójicamente, la gran mayoría de las personas que lo rodeaban terminaban llamándolo de aquella manera. No lograba entender el por qué, era un adulto de 28 años, tenía una estatura de casi dos metros de alto y usualmente se dejaba aquella barba que sale a los pocos días de afeitarse. Aunque muy posiblemente tenía que ver con su complexión extremadamente delgada, tenía la piel pegada al hueso, o aquello le decía su madre, y últimamente llevaba unas remarcadas ojeras, resultado de diversas noches sin poder dormir bien. Además de llevar la mirada perdida, verlo deambular por los pasillos hasta llegar a su departamento era como ver a un muerto viviente. Al llegar a casa, rellenó el plato de croquetas de Penélope, su gata, y se desplomó